El proyecto de trasvase entre Sierra Brava y Búrdalo será especialmente beneficioso para el sector de la agricultura de regadío. En concreto, el Canal de las Dehesas y el Canal de Orellana serán, principalmente, los grandes beneficiados de esta actuación. El jefe de explotación de la Comunidad General de Usuarios (CGU) del Canal de Orellana, Juan Diego Fuentes, señala que esta conexión es una noticia que «debemos celebrar», ya que les va a permitir disponer de agua en ambos embalses. «A día de hoy tanto las presas de Búrdalo como de Alcollarín tienen una cuenca de aportación bastante reducida y solo con las precipitaciones es complicado llenarlas», expresa en este sentido Fuentes.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó en enero el inicio de licitación de la contratación de obra para el proyecto de trasvase entre las cuencas de los ríos Pizarroso, Alcollarín y Búrdalo, en los términos municipales de las localidades cacereñas de Abertura, Alcollarín, Escurial y Zorita. Todos ellos pertenecen a la margen derecha de la cuenca del Guadiana y el valor estimado de dichas obras, que consisten en la construcción de canales, asciende a 61,5 millones de euros, a los que sumados los impuestos correspondientes se llegaría a los 74 millones en el conjunto de la actuación, según consta en el Boletín Oficial del Estado.
El propio Fuentes esgrime que la interconexión entre estos embalses supondrá una descarga para el funcionamiento del Canal de Orellana, ya que de esta forma no será necesario sacar todo el caudal del Orellana y aumentará también la maniobrabilidad del ente de riego. «Esta interconexión nos permitirá tener una mayor disponibilidad del recurso hídrico, por lo que son prácticamente todo ventajas», concluye.
Hace varias semanas se dio a conocer que la Comunidad General de Usuarios y la Junta de Extremadura trabajan ya en la elaboración de un Plan Director para la Modernización del Canal de Orellana, mediante el cual se van a definir las actuaciones a realizar y los plazos en los que se deben ejecutar.
Se trata de un proyecto todavía incipiente que aprobó el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura a finales del pasado mes de diciembre y cuya elaboración se ha encargado a la empresa Tragsatec. Tendrá un importe de 100.000 euros y un plazo de ejecución máximo de 12 meses.
El vicepresidente de la CGU, Ricardo Fernández, detalló que este plan director es un proyecto basado en la transformación del sistema de transporte de agua de las cuatro comunidades de base que integran la comunidad general de usuarios. Si bien, apostilla que «por desgracia» la falta de agua del año pasado «nos dio pie a tomar con más intensidad esta idea, por lo que tuvimos numerosos contactos con la dirección de Desarrollo Rural de la Junta para exponer nuestra preocupación, así como diferentes alternativas para optimizar el recurso del agua y llegar a un ahorro, que es el objetivo principal de esta actuación».